miércoles, 12 de agosto de 2009

Razón y fuerza del mito. Las relaciones de Eros y Psique en el espacio Analítico


Publicado por la editorial Fata Morgana, México 2009.
El interés del psicoanálisis por los mitos comienza en su época heroica, durante esa Belle Époque que sería tragada por la Gran Guerra iniciada en 1914. El pistoletazo de salida lo da Freud en un artículo de 1907, publicado un año después, “El poeta y los sueños diurnos”, donde casi al final puede leerse que “es muy probable que los mitos […] sean residuos deformados de fantasías desiderativas de naciones enteras que corresponden a los sueños seculares de una Humanidad joven”.
Esa intuición que asocia sueño y mito será retomada por sus discípulos más cercanos, y en 1909 salen a la luz los estudios de K. Abraham, “Sueños y mitos”, y de O. Rank, El mito del nacimiento de héroe, quien ya había sugerido en El artista (1907) que los mitos podían analizarse como sueños colectivos. Ambos autores se sirven de la teoría freudiana del cumplimiento de los deseos reprimidos y aplican a la constitución del mito los procesos de creación onírica ideados por Freud (condensación, desplazamiento, elaboración secundaria y figurabilidad o presentabilidad).
En cuanto a Jung, empieza su inmersión en la mitología ese mismo año, a su regreso de las Conferencias Clark, y en 1911 dará a la imprenta la primera parte de su voluminoso Metamorfosis y símbolos de la libido, cuya segunda parte, publicada al año siguiente, le costará la relación con Freud, quien opondrá Tótem y tabú (1913), su propio mito de los orígenes de la sociedad humana, a las tesis de Jung.
Iniciado el siglo XXI, la mitología ocupa un lugar preeminente en las ciencias del espíritu y constituye el núcleo fundamental de la historia de las religiones. Ante la crisis de los fundamentos racionalistas en esta era de incertidumbre y cambio, que sirven de coartada a la tecnociencia reduccionista y mecanicista, la religión manipulada políticamente sin recato, la economía como nueva teología de la crueldad y la política reducida a mera propaganda, el logos, traicionado y cercenado en su médula espiritual, acosado por el nihilismo, busca hoy renovarse en las aguas primigenias del mito y revitalizar así en contacto con el alma su instrumento principal, la imaginación creadora, gracias a la cual se materializa el sentido.
Javier Castillo viaja con soltura por este muy extenso continente, como comprobará el lector, con el objetivo de ampliar y profundizar la psicología analítica en su aplicación práctica, la psicoterapia. Manejando con precisión la noción de arquetipo trae a nuestra mirada sueños, vivencias y conductas para hacer aflorar su sentido, su razón, a través de ese lenguaje del alma que es el mito.
Siguiendo este camino, ofrece su aportación al conjunto de estudios junguianos sobre el cuento de Apuleyo “Eros y psique”, núcleo de su Metamorfosis o el asno de oro, debidos a primeras espadas de la psicología analítica clásica, Neumann o von Franz, o de la arquetipal, como López-Pedraza.
Espero que el lector no sólo paladee las páginas que siguen, sino que sienta también resonar en su alma la verdad del mito, que, en palabras de Eliade, siempre cuenta cómo algo ha venido a la existencia.

Enrique Galán Santamaría, mayo 2009

De lo Dinisiaco a lo Demoniaco. Psicoanálisis de la culpa, el miedo y otros sentimientos



Publicado por la editorial Manuscritos, Madrid, 2008.
¿Qué pasaría si, por un momento, imagináramos que somos algo más que Yo, si dejáramos de ser «hijos del monoteísmo» para dar cabida dentro y fuera de nosotros a una pluralidad auténtica —es decir, ajena a la eterna repetición de lo mismo en que consiste el Mercado— de instancias psicológicas y de dioses-guía, si renunciáramos a tenerlo todo tan claro y abjurásemos de cielos y de infiernos y nos quedásemos en esta tierra, tratando de escuchar nuestro latido en ella y de escucharla a ella con cada poro de la naturaleza que somos? ¿Qué pasaría si, como reclama Javier Castillo hacia el final del libro, «trabajáramos con la falsedad, el engaño, el frío, la crueldad, la depresión, la inferioridad o la suciedad sin ningún tipo de moralismo, para poder enriquecer nuestra psique y dirigirnos hacia la individuación» (es decir, para dejar de ser Masa «en conformidad con las características de la situación»), si reconociéramos que «la construcción y la destrucción son dos aspectos que van al unísono en la realidad que nos envuelve» (es decir, de la naturaleza sintiente y razonante que somos) y creáramos «espacios donde “ritualizar”» cuanto impulsos reprimimos o literalizamos o domeñamos a duras penas y que nos salen siempre por donde menos se lo espera, es decir, si, siendo de veras naturaleza humana, cultivásemos lo que de más humano y natural hay en nosotros? ¿Qué pasaría, en suma, si de veras quisiéramos conocernos a nosotros mismos y atrevernos a saber, a emprender ese camino sin fin que transcurre en vilo y sólo acaba de súbito? Quizás algo tan doloroso como liberador y extraordinario.
Ha escrito Javier Castillo un nuevo libro en el que queda claro su compromiso con lo mejor de la tradición psicológica y de la exposición literaria de ésta, en la que el análisis de casos analizados a lo largo de sus más de veinte años de trayectoria profesional se completa con el relato de algunas experiencias vitales que han marcado al autor, de manera que la reflexión a la que se someten todos esos materiales para mejor atisbar el sentido de las cosas arraiga siempre en el terreno de la experiencia concreta y el lector tiene la oportunidad, parece que cada vez más rara, de convertirse en espectador de lo que, en libros de esta índole, a menudo se calla, no se sabe si porque se lo considera innecesario, embarazoso, arriesgado o prohibido, como secreto de iniciados que debe quedar a salvo del vulgo o cortina tras la que siempre quedará oculto todo posible yerro. Suma a ese mérito el doctor Castillo la habilidad cada vez mayor con la que hilvana y presenta materiales tan diversos. Por todo ello merece nuestro apoyo, simpatía y enhorabuena.

Francisco López Martín

Cómo Psicoanalizamos. De cómo la psicoterapia aborda el padecer humano


Publicado por la editorial Manuscritos, Madrid, 2008.
Prólogo
El psicoanálisis y la psicología analítica, lejos de ser disciplinas ancladas en presupuestos anticuados, representan dos importantes corrientes dentro de la psicología clínica actual. Prueba de ello es su presencia en las diferentes comisiones de trabajo, que giran en torno a la psicología de la salud, de los colegios profesionales. También en las Facultades de psicología españolas va en aumento la presencia de asignaturas en donde la psicoterapia de corte analítico cumple un importante papel.
Ha sido clara la evolución y desarrollo de esta forma de entender la psique así como de las diferentes herramientas terapéuticas que se utilizan en el marco psicodinámico. El psicoanálisis es el genial Freud, pero también es Klein, Winnicott, Kohut y Lacan. Lo mismo podemos ver reflejado en la psicología analítica después de Jung; von Franz, Neumann, Hillman y Fordham, entre otros. Todos estos autores, amplían, desarrollan y enriquecen la forma de entender los complejos procesos que se desarrollan en la psique.
Cuando los editores del presente trabajo me explicaron las pretensiones del mismo me pareció una idea muy interesante por dos razones; la primera por la importancia de las psicologías analíticas, como he descrito en las líneas anteriores; la segunda por la escasa producción dentro del campo de la psicología clínica de obras en donde se pueda ver, pensar y contrastar diferentes praxis y estilos en el trabajo psicoterapéutico. Sin duda estas contribuciones ayudan a enriquecer de forma notable los planteamientos científicos de una disciplina como la psicología.
Las diversas aproximaciones al hecho clínico, que realizan los autores del presente libro, vienen enmarcadas en esta riqueza de planteamientos a la hora de entender el proceso clínico, hecho que se ve reflejado de forma clara en las diferentes formas y estilos con que se describen los abordajes terapéuticos y se da cuenta de los postulados teóricos que los sustentan. Pero dentro de la diversidad existe un elemento común: la formación rigurosa y amplia que encontramos en los autores de este trabajo.
En relación a los editores de esta obra, el Dr. Javier Castillo y el Dr. Raimundo Guerra, decirles que son clínicos e investigadores experimentados dentro del campo de la integración en psicoterapia. El Dr. Castillo lleva siendo asesor de este profesional de la psicología cognitiva que redacta el prologo más de una década en temas de psicoanálisis y psicología analítica, además quiero resaltar su papel como escritor y director de programas de formación en donde el Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana ha tenido una importante colaboración.
El Dr. Guerra es profesor de psicoanálisis en diferentes ámbitos, privados y académicos, en donde el Colegio ha prestado su reconocimiento y colaboración y pese a su juventud es uno de los escritores más prolíferos en analizar temas existenciales desde una óptica psicoanalítica, introduciendo así un instrumento serio a la hora de abordar temas que durante mucho tiempo han sido secuestrados por las denominados libros de autoayuda.
En definitiva una obra que por su seriedad, riqueza y diversidad debe ser leída por estudiantes, investigadores y clínicos que quieran desarrollar y ampliar sus conocimientos de la práctica psicoanalítica.

Dr. Francisco Santolaya Ochando
Presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos
Decano del Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana